El libro era a todo color. Una edición cara, sin duda. Pero no podía ser en blanco y negro, los detalles de color de las fotos eran importantes. Estaba encima de la mesa antes de comenzar la reunión y se pusieron a verlo mientras esperaban a que llegaran los demás. Estaba escrito en alemán, pero eso era lo de menos, lo importante eran las fotos, todas de ejemplos de viviendas colectivas en otros países. Una parecía hecha con material reutilizado en su mayor parte, otra estaba impregnada de naturaleza por todos los lados, otra tenía una arquitectura poco convencional, en metal, con varios espacios comunes. La reunión comenzó haciendo un debate sobre cuáles serían los elementos claves sobre los que construir la suya.
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