Otro salón, otra mesa, otras personas, pero el mismo ambiente de comunidad. Ya no es una comunidad pequeña, ahora es una comunidad de comunidades.
Construcción compleja, tensiones, pero menos nervios que en aquella primera mesa, que hoy ya parece lejana.
Mientras hablan, cruzan sus miradas. Miradas de los primeros que comparten lo que vieron, miradas de los nuevos, que ahora pueden atender a otras cosas que los primeros no vieron. Miradas que juntas ven con más fuerza.
Miradas que cuando se cruzan, se reconocen, se identifican, se admiran, se cuidan.
Miradas que no quieren dejar de verse.
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