Frío

150 150 Entrepatios

Son las seis de la mañana, todavía no ha amanecido. Esperamos a que lleguen del juzgado para ejecutar el desalojo. La policía ha cortado la calle y se coloca en un semicírculo que rodea la casa, dejando dos metros de separación entre cada antidisturbio. Nosotras, entre la policía y la puerta de la casa, nos acercamos las unas a las otras, movemos los pies como si acompañásemos una canción que no suena y resoplamos el vaho que no canta.

Hace el mismo frio para la policía y para nosotras. Pepi Esperan a que lleguen del juzgado para ejecutar el desalojo.sale y el silencio de primera hora de la mañana se rompe con muchas voces en un único clamor. «Pepi, no estas sola, estamos contigo». Nos agarramos, nos apretamos.

Ahora solo ellos sienten frio.

Dejar una Respuesta