Vallekas
La promoción está compuesta por diez familias y ya vive en el bloque construido en Villa de Vallekas.
Entrepatios Vallekas somos un grupo personas humanas (y un gato) repartidas en diez unidades de vivienda, y empeñadas en vivir juntas pero revueltas, compartiendo vidas y espacios, luchas y risas, penas y… lo que haga falta.
A menudo nos preguntan cuáles han sido los motivos que nos llevaron a meternos en este berenjenal de buscar, encontrar y comprar un solar, diseñar, pensar y repensar, y finalmente construir colectivamente nuestra vivienda, en vez de hacer lo que todo el mundo hace, comprarse una casa y adoptar una hipoteca por su riesgo y cuenta (bancaria). Bien, son muchos y variados los motivos según a quién preguntes dentro del colectivo:
- La ilusión de imaginar, diseñar, pensar y repensar y finalmente construir la casa que siempre deseamos en vez de comprar la casa que, con más fortuna o menos, diseñaron y construyeron unos bienintencionados desconocidos.
- La certeza de que vivir colectivamente (en un edificio con espacios privados y espacios comunes, donde todo lo común se soluciona, se disfruta y se decide colectivamente, donde se comparten no solo espacios sino tiempos, experiencias, penas y alegrías… la vida misma en fin) tiene un poder, una fuerza y unas posibilidades aún por explorar, que no tiene la individualidad a la que nos abocaría vivir en un edificio donde apenas se comparten con lxs vecinxs un hola y un adiós desangelados en el ascensor de turno.
- El anhelo de construir una alternativa de vivienda sostenible, ecológica y que impida por su mera esencia la posibilidad de especulación inmobiliaria. Construir también, y también juntxs, una alternativa al modelo de propiedad privada que nos venden como insustituible, necesario y esencial.
- La intención de generar un espacio transversal, feminista, inclusivo y participativo; un espacio vital de cuidados mutuos, de mutuo apoyo, más allá de pásame una pizca de sal o de me he quedado sin patatas para el cocido (que también).
Por todo eso y algunas cosas más estamos aquí, en Vallekas, con un edificio nuevecito, lleno ya de vida y de gente.
Fue a mediados de 2016, cuando la promoción de Entrepatios Las Carolinas encontró por fin el solar definitivo, que empezó a fraguarse la idea de un proyecto similar enfocado en el barrio de Vallekas. En poco más de un año se fue formando el grupo, se fue consolidando, cuajando como colectivo, en horas y horas de asambleas, reuniones y cañas, funcionando poco a poco como un reloj y, con mucha ilusión y mucho trabajo, conseguimos por fin encontrar el solar que andábamos buscando. Os podemos asegurar que, a pesar de lo que digan los tangos, resulta que en 6 años da tiempo a que pasen muchas, muchas… muchas cosas. Por otro lado, es este un éxito de toda la cooperativa, de todo Entrepatios, y no solo de la promoción de Vallekas. Todo esto no hubiese sido posible sin el camino abierto por la promoción de Las Carolinas y el apoyo del resto de la cooperativa. Entrepatios es grande.
Entre 5 y 6 años después de la compra del solar, tras una pandemia, una Filomena, varias crisis de diferente pelaje consecutivas, un sinfín de asambleas, muchas risas y muchos sustos… Ya estamos aquí.
Los comienzos no han sido fáciles. Incontables problemas con la constructora, una yincana interminable para conseguir la Licencia de Primera Ocupación y meses saliéndonos albañil@s, pintor@s y electricistas al barrer bajo la cama. Nada, en fin, que no se pueda resolver con miles de horas de reuniones maratonianas, mucho, mucho trabajo, mucha, mucha pasta y una determinación inquebrantable.
Por todo eso, y a pesar de todo eso, estamos disfrutando de un edificio y una comunidad que funciona en un entorno amable, acogedor y colaborativo, con un txoko a pleno rendimiento, un coworking y un salón común que van tomando forma y un patio y un jardín maravillosos que nos ayudan a olvidar tanto polvo, tanto escombro y tanta obra que tuvimos que gestionar y masticar.
Así, ya en la fase de habitar este edificio seguimos poniendo todas nuestras ganas, todas nuestras energías y nuestro cariño, en navegar este barco querido con alegría, afrontando las tormentas que sean menester y olvidando de a poco los aguaceros, chaparrones y ventiscas que hemos tenido que sortear y de los que tanto hemos aprendido. A la fuerza ahorcan.
EL BARRIO
Y todo esto está pasando ahora y está pasando aquí, en Vallekas Villa, o en el Pueblo de Vallekas, como les gusta llamar al barrio a lxs vecinas que pronto nos acogerán y como nos gusta llamarlo a nosotrxs. Vallekas es un barrio que no necesita presentación, un barrio con unas señas de identidad ganadas a pulso, a base de luchas sociales y trabajo duro. Un barrio alegre, vivo y proletario, un barrio abierto y participativo acostumbrado a la clandestinidad de la lucha antifranquista, de las luchas durante la transición y cuna de movimientos sociales que siguen funcionando, que conocemos de cerca y de los que formaremos parte muy pronto.
Nos encanta la idea de vivir en este barrio, por esa textura como de pueblo que tiene, por la vida asociativa que se mueve en sus calles, por la vida alegre que se respira en el bulevar… Y, hablando de respirar, ¡¡cierre de Valdemingómez ya!! Claro… en fin, calma… todo se andará.
EL EDIFICIO
Nuestro edificio está entre las calles de Nuestra Señora de la Torre y Manuel Cano, a tres minutos andando del Metro de Sierra de Guadalupe (estación de Renfe Vallecas), en pleno casco histórico del Pueblo de Vallekas.
Bueno, “nuestro edificio” son, en realidad, dos. Dos edificios en el mismo solar, conectados por un patio-jardín y un sistema de escaleras abiertas que conforman una corrala que incita al encuentro, al compartir y al apoyo mutuo.
Cinco casas por edificio, en su mayoría entre los sesenta y pico y los setenta y pocos metros cuadrados.
Los espacios comunes se encuentran repartidos entre la planta baja y las azoteas (bajo-cubiertas): sala polivalente y txoko con cocina común, a ras de patio, y en las alturas el coworking y “El salón” (lugar de encuentro tranquilo, habitación de invitados, etc…) y una terraza a la que tienen salida ambos espacios. Cada edificio tiene también su cuarto de lavadoras común.
Más abajo, el garaje, los trasteros y los cuartos de máquinas y basuras…
En el diseño y construcción del edificio se ha priorizado la sostenibilidad ambiental y energética. Los edificios disponen de un sistema de aislamiento térmico exterior (SATE), a la vez que se han cuidado todos los cerramientos, el aprovechamiento solar, etc. Así el edificio está certificado como clase A, con un bajo consumo energético.
La energía que aún se necesita se aporta mediante energías renovables: para la climatización del edificio y el aporte de agua caliente sanitaria contamos con una instalación de aerotermia, junto a paneles solares híbridos que proporcionan de manera combinada agua caliente y electricidad. Estos sistemas de generación de energía se combinan con un sistema de suelo radiante de baja temperatura para aumentar la eficiencia energética. Para financiar este sistema de climatización, hemos solicitado una ayuda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por los fondos Next Generation, que está próxima a resolverse.
Para proporcionar energía eléctrica, además de los paneles híbridos, contamos con una instalación fotovoltaica que cubre parcialmente las necesidades del edificio. Para financiar esta instalación fotovoltaica, igualmente hemos solicitado una ayuda del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por los fondos Next Generation, que está próxima a resolverse.